En la actualidad, la mayoría de la sociedad no sabe de forma
correcta qué es un logopeda. Normalmente, esta profesión es asociada a otras
con las que no guarda relación como por ejemplo, el podólogo. Otras veces, se
identifica al logopeda como aquella persona que trata la “R” cuando los niños
no saben pronunciarla correctamente. Sin embargo, la Logopedia va más allá de
todo lo que se piensa debido al desconocimiento de la misma.
“La logopedia es una profesión sanitaria cuyo campo de
actuación es la prevención, detección, evaluación, diagnostico y tratamiento de
los trastornos de la comunicación, el lenguaje, el habla y de la audición tanto
en adultos como en niños” (Consejo General de Logopedas)
Etimológicamente: Logos (palabras) + paideia (educación)
Además,
esta profesión se relaciona con otras muchas, tanto dentro del ámbito sanitario
como el escolar. Por ejemplo, el neurólogo o el maestro de AL (Maestro de
audición y lenguaje). También, para
afrontar el problema del paciente interactúa con diferentes profesionales como
puede ser en el caso de un niño que tenga parálisis cerebral, donde el logopeda
no sólo debe trabajar con el paciente sino también con el fisioterapeuta,
neurólogo, etc. con el fin de de que la intervención con el paciente sea satisfactoria. Estas intervenciones se basan en las distintas teorías existentes, en las que el logopeda utilizará la más acorde con sus creencias.
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